Aunque no es estrictamente un estilo de decoración, llevar el zen japonés a los espacios de tu casa consiste en crear un entorno lleno de paz, relajación y que se convierta en un “santuario interior” para hacerle frente al estrés y las tensiones de la vida cotidiana.
Esta tendencia, que también promueve un estilo de vida eco-amigable, cumple un doble propósito. Por un lado, potencia diseños ingeniosos y respetuosos con el medio ambiente. Por el otro, refleja una mente clara y sin distracciones.
¿Por dónde empezar?
LA PALETA PERFECTA
Prefiere los tonos naturales y neutros. Piensa en los colores de la naturaleza: El azul pálido del cielo, los grises de las rocas y el beige dorado de la arena de las playas. Todo esto se alínea perfectamente al zen. Los rosas pálidos y los blancos suaves también funcionan. Combínalos eligiendo un par de colores complementarios para que se extiendan por cada habitación.
TEXTURAS NATURALES
Además de utilizar la madera y la piedra en tu casa, usa telas para que todo sea suave y acogedor. Aquí entran las alfombras elaboradas artesanalmente y los cómodos cojines, los tejidos pueden ser de lana, seda o algodón. Elige lo que más te guste para acurrucarte en tu sofá y descansar. Agrega piezas llamativas, como sillones contemporáneos de líneas simples y hermosas curvas.
MÁS SIMPLEZA
Las líneas deberían ser principalmente rectas y sencillas, con delicados bordes curvos para suavizar su aspecto. Olvídate de los materiales gruesos, con detalles excesivamente elaborados o adornos muy recargados. ¡El minimalismo es tu mejor partner!
GUARDA LAS COSAS EN SU LUGAR
Un buen almacenamiento es imprescindible en un interior minimalista o zen. El desorden de los espacios también te puede impactar generando estrés y ansiedad. Para que te mantengas lejos del caos, guarda tus cosas en su lugar. Piensa en armarios, cajas y cajones de madera. Otra gran idea es el almacenamiento oculto bajo la cama. O si tienes una zona determinada que necesitas ocultar, ¿Qué tal un biombo entretenido?
Incorporar los principios y la filosofía del zen a la decoración de tu casa equivale a aportar equilibrio y dejar que la energía fluya positivamente por el espacio.
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